Poemas de Estradiol

Es necesario que ocurra entre nosotros lo que aún no ha sucedido. Nuestros cuerpos deben encontrarse, nuestros aromas reconocerse. Respirar tu aliento, sentirte cálido a mi lado. Estamos improvisando un baile desconocido, inventándonos. Jugamos a ser amantes. Mi lenguaje es el amor, no está impreso. No se percibe a través de los ojos, se siente, se sospecha. Se confirma y se disfruta. Tu amor es óptico-virtual. Iluminada, descubro un secreto: La composición de los poemas adquiere un lenguaje diferente cuando se traduce a lo digital.

En la luz del saber, danza la mente, explorando senderos de conciencia. Tu mirada abraza mi esperanza, descubriendo secretos de existencia. Más allá del velo, en el eco del tiempo, tu flor silente halla la verdad. En cada ser, en cada acto, en cada instante, se refleja el misterio de lo divino y lo amante.

Te quiero,  aprisionado en mi verso.  Te ansío, cautivo entre mis rimas y deseos. Te anhelo,  obsesionado por mí.  Te ambiciono,  atado a mis suspiros y desvelos de noches sin fin. Te prefiero confinado,  a ver tu cariño desvanecerse, como un sueño efímero, dejando un paisaje de desolación, donde los recuerdos son la única compañía de un corazón roto. 

La noche oscura habita en tu mirar. Pretendo construir un camino hacia tu corazón y buscar tu amor en cada latido. Ojos anhelantes, entre latidos busca, corazón abierto. Deseo hallar tu alma en mi sendero, espiar tus sueños, sentirte ligero. Tú, amigo de la luna; yo, cómplice de las sombras.

Le murmuro secretos al viento, un romance a oscuras, un pacto tardío. Besos en la penumbra que enlazan a dos amantes etéreos que el destino abraza. Entre caricias y promesas de desvelo, un pacto sellado y un pesar constante. Disforia en el alma.