Mortal

Cuando yo me muera, en el crepúsculo dorado, el mundo se detendrá, en mi partida ensombrecidas, las estrellas caerán, como lágrimas del cielo. Los lagos se secarán, sin mi reflejo travesti y guaraní.

Cuando yo me muera, en mi último suspiro, todo será oscuridad, pero no en vano, pues en mi corazón, tu amor seguirá brillando, una llama inmortal, eternamente ardiendo.

Ya no habrá calma en el atardecer sereno, ni lugar donde llegar, como lo son tus brazos obreros. Pero en cada rincón, en cada suave ventolina , mi amor persistirá, como un eco en la brisa.





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