Weones pencas

En la noche, después de dar mi show y de puro bailar en un bar lleno de colas, volví a la casa con mi pololo. De la nada, incomprensible y arrebatado, agarró un pedazo de botella de chela y me corto la cara, tirando: "¿Y ahora quién cresta te va a encontrar bonita?". Salí disparada a la calle, confundida, me tropecé en una esquina y caí; la gente me miraba pensando que estaba pal gato. Nadie se atrevía a acercarse, pero una doña llamó a una ambulancia y me llevaron al hospital donde me curaron las heridas. Nunca caché por qué chucha hizo eso; menos mal que nunca más lo vi. Desapareció como si nada. Desde ese día, mi identidad se hizo más heavy, convirtiendo las cicatrices en símbolos de puro aguante y resistencia. Me prometí no aceptar más las weás penquitas de ningún weon. Me convencí de que mi amor es demasiado pa' algunos y lo que ofrezco es único.

Inspirada por @sorhayadellujan


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