Entradas

Mostrando las entradas de abril, 2024

Pálidos y desharrapados

Convulsiono en la plaza del Bicentenario junto a los pálidos desarrapados, malolientes. Mi cabeza y mi cuerpo adoptan poses transfugas. Me incorporo, busco y gozo de sus cuerpos que entre sombras se liberan. Me enamoro de figuras morbosas. ¡Qué imponente el deseo, me toma y somete herida, filmada y bautizada en las calles santiaguinas! Bastardo el anonimato y la culpa estúpida que despiertan con el luminoso. Goce frío y desconocido. Lloro el pesar de la carne, sudo a pesar del gélido, y los pálidos se acurrucan, pero esta vez abrigados por la luz eléctrica en un triste colchón que amontona sus cuerpos caídos al pavimento. Inspirada en el libro "Lumperica" de Diamela Eltit. 

Destructiva y arrolladora

Tu arte se interpone en mi destino y tus versos queman mis pupilas. Espíe en tu cuaderno, vi tus dibujos, me hundí en tus pensamientos. Desperté con sed de sangre.  Destructiva y arrolladora. Un fuego latente, una frustración en el pecho. Mi venganza de amor incluye besos de seda, manos de artista, paseos por tus zonas mas sensibles y fuerza obrera.  Hay poemas que están escritos con tinta de tus mismos versos. Los respondo, te invoco y solo hay silencio. Morir de amor, elección preferida, ante tu fría indiferencia. Entendí que la validación de mis compañeras me hace más fuerte que dormir entre tus suaves sábanas cobardes.  No es culpa tuya que hoy despertara con sed sangre. 

Beso perdido

Las grietas en el alma reflejan cicatrices emocionales, cada una contando la historia de un beso perdido, de promesas rotas. El eco de risas compartidas se desvanece, dejando solo el murmullo triste de un corazón que late en soledad.